Uwe Troeschel, un ciudadano
alemán, ha encontrado la manera de salir de la crisis que azota a
Europa. Este sujeto ha dividido su propia cara en varias secciones a las que ha
asignado precios fijos para que las compañías
puedan publicitar sobre sur rostro.
El precio para publicitar depende de la sección que eligieran, por ejemplo, si alguna compañía quisiera colocar su logotipo en la frente del interesado, tendría que pagar unos 50.000 euros.
El precio para publicitar depende de la sección que eligieran, por ejemplo, si alguna compañía quisiera colocar su logotipo en la frente del interesado, tendría que pagar unos 50.000 euros.
Otras
partes para publicitar son las mejillas por 20.000 euros y la
nariz tan solo por 2.000 euros.
En caso de que hubiese algún
desprendido que no escatimara en medios para hacerse famoso y promover su
empresa, podría contratar toda el rostro de Uwe por 100 000 euros. El
alemán asegura que está abierto a ofertas de cualquier empresa y rama.
Otro dato interesante sobre
este sujero es que no justifica su decisión por problemas financieros, sino por
el amor a los perros: su sueño es construir un museo de perros san
bernardo.
Aunque esto suene como una
locura, este alemán no es el primero en tener esta brillante idea. El 30 de junio del 2005 Karolyne Smith,
se convirtió en la primera mujer en tener un tatuaje permanente con el logo de
una compañía como forma de publicidad alternativa.
Ella puso un aviso en la
tienda online eBay ofreciendo su frente para este fin. Al poco tiempo se
convirtió en la segunda oferta más visitada del sitio.
La puja terminó cuando el
casino en internet GoldenPalace.com compró ese espacio por 10.000 dólares. La
empresa también había hecho esto con un hombre llamado Brent Moffatt, pero en
este caso la persona estaba toda cubierta de piercings y tatuajes y se dedicaba
a estos menesteres. El caso de Karolyne Smith es más llamativo por ser una
madre ordinaria que sacrificó su cara para poder pagarle a su hijo Brandy un
colegio privado.
Karolyne se auto apodó “la
chica de la frente dorada”, en honor al casino para el que hace esta publicidad
permanente.
Realmente la idea es buena,
aunque no sé si 10.000 dólares es suficiente para que tu frente quede
permanente tatuada con una marca.
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