Cuando algo te hace
cosquillas en el interior de la nariz, una parte especial del cerebro llamado
el "centro del estornudo" recibe un mensaje. Este centro envía
entonces un mensaje a todos los músculos que tienen que trabajar juntos para
crear el complicado y asombroso proceso que llamamos estornudo.
Algunos de los músculos
involucrados son los músculos abdominales (los de la barriga), los músculos del
pecho, el diafragma (el músculo grande situado debajo de tus pulmones que te
hace respirar), los músculos que controlan tus cuerdas vocales y los músculos
de la parte posterior de tu garganta. ¡Y no te olvides de los músculos de los
párpados! ¿Sabías que siempre cierras los ojos al estornudar?
Casi todo lo que irrita el
interior de la nariz puede iniciar un estornudo: el polvo, el aire frío, la
pimienta…Algunas personas tienen alergias y estornudan cuando están expuestas a
ciertas cosas, como la caspa de los animales o el polen.
Aproximadamente una de cada
tres personas estornuda cuando está expuesta a la luz brillante, como es el
sol. Estos estornudos se llaman estornudos fóticos (fótico significa luz). Si
tienes estos estornudos, los has heredado de tu padre o tu madre. Podrías decir
que es cosa de familia. La mayoría de las personas tiene cierta sensibilidad a
la luz que puede desencadenar un estornudo.
Si dejamos de lado los
estornudos de resfriados o alergias (que tienen su propia carga psicosomática),
nos quedan esos estornudos sin causa aparente (la mayoría de la gente no
discrimina, y lo asocia siempre con aquellas alteraciones) que aparecen de forma
inesperada en cualquier momento.
Los pelos de la nariz se
ponen de punta, nos hacen cosquillas y estornudamos.
Es interesante este tipo de
estornudo porque en realidad está relacionado con el placer. Se produce cuando
se nos presenta (o imaginamos) algo placentero, algo que signifique éxito, o
cuando una circunstancia feliz está presente.
Ha sido llamado el orgasmo
del rostro, y, entre los siglos XVII y XIX, en los ambientes aristocráticos
europeos era costumbre la inhalación por la nariz de rapé (tabaco molido,
habitualmente aromatizado, procedente de América, y de alto precio), que
provocaba dicho "orgasmo".
Supersticiones y costumbres
asociadas al estornudo
Entre los egipcios y los
griegos un estornudo era un augurio. Cuando se producía por la tarde era bueno,
mientras que si se estornudaba nada más levantarse de la cama o de la mesa
podía tener consecuencias negativas. Si lo hacía un recién nacido se consideraba
dichoso.
Entre los paganos de Flandes
un estornudo significaba un presagio.
En Hungría y Eslovenia, un
estornudo que ocurre después de hacer una afirmación se interpreta a veces como
una confirmación por parte de Dios de que lo que se dice es cierto.
En India y Pakistán se cree
que cuando alguien estornuda es que recuerda o es recordado por alguien
querido.
De acuerdo a una creencia
japonesa, estornudar dos veces seguidas es señal de que alguien está hablando
de ti.
Una creencia popular muy
extendida es que si estornudáramos con los ojos abiertos se nos saldrían los
ojos. Por supuesto esto es falso: un estornudo no genera la presión intraocular
necesaria para que los ojos se salgan. De hecho hay personas que estornudan con
los ojos abiertos debido a la pérdida de alguno de los reflejos relacionados
con los párpados.
Por qué decimos Jesús
La expresión “Jesús” después
de cada estornudo se remonta a la época romana: los católicos romanos pensaban
que cuando una persona sana emitía un estornudo, era señal de que el cuerpo
intentaba expulsar los espíritus malignos de futuras enfermedades, por lo que
acto seguido, después de estornudar, se decían toda clase de frases que
invocaban felicidad, como “enhorabuena”, “felicidades”...
Pero esta costumbre se perdió
a partir del año 590, durante el reinado del Papa Gregorio I (540-604). En este
período de tiempo apareció la peste en Europa, donde los enfermos estornudaban
con bastante frecuencia. Para combatir la enfermedad, el Papa ordenó rezar de
manera constante oraciones cristianas invocando a Jesucristo o a la virgen, por
lo que cada vez que alguien escuchaba el sonido de un estornudo debía ser
inmediatamente bendecido para evitar el desarrollo de la peste. Así se inicia
la costumbre de que actualmente se siga diciendo “Jesús” o “salud” al oír un
estornudo. Algo que también ocurre en otros idiomas, como por ejemplo “bless
you” o “God bless you”, en inglés.
Una historia relata que el
general ateniense Jenofonte, en el año 400 a. C., entonó un trágico discurso
incitando a sus soldados a acompañarlo a la libertad o la muerte contra los
persas. Después de estar hablando durante una hora, uno de sus soldados
estornudó, entendiéndose como una señal favorable de los dioses, haciendo así
general a Jenofonte, siguiéndose todas sus órdenes.
El sonido de los estornudos
es muy similar, mas allá del idioma de cada país. En ruso el sonido sería mas o
menos parecido a un "apchhi". En Inglés suena «achiss», los franceses
«atchoum», el alemán «hatschie», en español «achu», el italiano «etchiu», en
polaco «Apsik», los japoneses «hakushon», en finlandés «atsiuh».
Curioso ¿eh?
En los diferentes países
también adoptaron diferentes formas de responder al estornudar. En Rusia,
responden: "Sea sano!" En Inglés "Bless You» (literalmente,
"salud") En argentina y Uruguay se usa: "Salud", y en
brasil: "Saúde" (Salud).
No hay comentarios :
Publicar un comentario