Como ser mujer de 50 en paro: ¿La belleza caduca?

Hoy me he levantado un poco torcida. Bueno, más que torcida angustiada. No consigo salir de ninguno de mis problemas, y el tiempo apremia. La situación es cada vez más preocupante y todo parece que se me derrumba encima.

No puedo evitar en estos momentos (que este no es el primero ni será el último) mirar hacia atrás y preguntarme que fue lo que pasó, qué lo que salió mal para que hoy me encuentre así. La respuesta está clara: no todo depende de mí. Aunque fueran muchos los errores, las malas decisiones o los rumbos tomados, la vida sigue su curso, y por suerte o por desgracia, no tiene vuelta a atrás.

Uno puede decidir sobre ciertas cosas: alisarse el pelo, teñírselo, cortarlo o llevarlo largo. De ello dependerá en cierta medida el resultado final, aunque parte de ese éxito no dependerá de ti, si no de tú naturaleza, de tú genética y lo que tus padres aportaron a ella (así que, échale la culpa a ellos, ¿y por qué demonios estaré hablando de pelos?)

Es en esos momentos de “Pluf” cuando la sensación de abandono es mayor. Piensas en que ya cumpliste los 50, que te has pasado media vida luchando por cosas que ya ni te acuerdas y que todo eso te ha ido dejando rastros en el alma, en el corazón y en el cuerpo.

Del alma… mejor ni hablamos. Los días Pluf está sumida en una nube negra en donde mejor no meterse si no quieres que te caiga la tormenta. Del corazón… hay sigue, latiendo que no es poco. A ese por el momento lo dejamos también (eso si intentando no llenarlo de grandes emociones que si no, se alía con el alma.... y uffff) pero ¿y el cuerpo? ¿Qué pasa con el cuerpo? Ah!, pues mira! voy a echarle un vistazo que aún no me he mirado hoy al espejo (ese es uno de los síntomas claros de un día pluf)

Mmmm… veamos… pues el caso es que… ¡¡oye!! ¡¡Que no estoy nada mal!! Que quieres que te diga. Al final eso de cuidarse y pasarse media vida calculando las calorías que te comes a merecido la pena. Un poco de jartura, eso si, que a todas nos gusta meternos de saco y comer lo que te pida el cuerpo. Y pensándolo mejor… en este caso… SI que me llevo yo todos los laureles del triunfo (mis padres en esto no tienen nada que ver) porque… en el fondo el va por libre y le importa una mierda mis dietas y mis penurias ¿no? Vamos a ver… ¿Por qué sino se arruga, las tetas se me caen, se me localiza a modo de concentración la grasa en la tripa si tanto le he cuidado? Es un desagradecido. Aunque… yo soy más inteligente que él, y ante las arrugas: cremas. Ante los pechos caidos: Wonderbrá, y ante la concentración de grasa: dieta. (Grrr…. Otra vez a dieta)

Y luego es curioso… hablas del tema con varios hombres y te descubren que… esas señales de “haber vivido” en tu cara, esa “leve” recaída de tus senos, ese cuerpo modelado por el tiempo y la maternidad (pa darles un beso. Yo quiero uno como esos) tienen un encanto especial que les atrae, y que no puede competir con el de una con pechos como melones, culo en pompa, ni un gramo de grasa… (¡¡¡mira!!! lo dejo aquí porque me voy encendiendo yo sola, con lo bien que lo había dejado). Porque… dicen… que si quisieran una de esas se la buscarían más joven, que el encanto de una mujer madura está en eso… en ese cuerpo acorde con su mente, con su experiencia, con su…. (que si, que si… que con una joven tendrían mucho pecho, mucho culo, y mucho de to, salvo EXPERIENCIA, y ahí está claro que salimos ganando nosotras)

Ahora entre nosotras. Me parece genial todo eso porque aunque el Wonderbrá te deje los pechos que ni una quinceañera, en algún momento tendremos que quitárnoslo, digo yo, y ahí si que la hemos liado. Un momento… ahora que lo pienso compensamos un poco con sus tripas… jejeje

Pues eso… que el paso del tiempo no siempre está reñido con la belleza. Que hasta en las cosas más caducas y decrépitas existe ese no se que, que las hace brillar. Y no depende de ellas el reflejar esa luz, sino del que las mira.

Y llegados a este punto, quiero enseñaros algunas de las fotografías más increíbles que he visto nunca. Una de ellas es la que ocupa el fondo de este blog. El autor: Sven Fennema

Sencillamente es un artista

(Me pregunto: si es capaz de sacar una foto tan bonita de estos sitios… ¡¡¡ a mi me dejaba de muerte!!!)

Que lo disfrutéis